ALEX REY CALDERÓN (1º BACH. A)
El teatro nos ha enseñado a poner los pies en la tierra, nos ha aportado racionalidad. Me ha hecho grande como persona, me ha humanizado. Aquí dentro nos sentimos como una familia, nos apoyamos y ayudamos, sufrimos juntos, vivimos los éxitos juntos. Sobre todo nos ha enseñado la capacidad de empatía: ponerse en el lugar de los demás. Subirse a un escenario y olvidar tu personalidad por unas horas para convertirte en tu “personaje”. Otra persona totalmente diferente a ti. Ver cómo lo consigues es verdaderamente extraordinario. No cambiaría el teatro por nada, aunque digan por ahí que es un circo.
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